Fiesta de la ascensión del Señor al Cielo
Evangelio del Domingo 28 de mayo
Después de la resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. al verlo, se postraron delante de Él; sin embargo, algunos todavía dudaron. Acercándose, Jesús les dijo: “Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. YO ESTARÉ CON USTEDES TODOS LOS DÍAS HASTA EL FIN DEL MUNDO”. (Mt. 28, 16-20)

Reflexionemos:
El Señor nos estuvo preparando todo este tiempo para el acontecimiento que celebramos hoy con solemnidad. Ya dijo todo lo que tenía que decir . Sólo faltan unas palabras fundamentales, claves, imprescindibles. Esas palabras las pronuncia hoy; son palabras de envió, palabras que nos comprometen positivamente. Jesús nos pide que vayamos por todo el mundo y hagamos que todos los hombres sean sus discípulos; nos pide que se bauticen, que enseñemos a cumplir los mandamientos y nos recuerda que siempre está con nosotros hasta el fin del Mundo.