El jardín abrió sus puertas para compartir con los abuelos la atrapante historia de nuestros Beatos.
Vivenciamos juntos sus enseñanzas, cuidando a los “enfermos” y a los que más nos necesitan; aprendimos de sus obras, inventando canciones y poesías.
Los nietos esperaron a sus abuelos con un/a rica desayuno/merienda para disfrutar juntos.
¡Fue una hermosa experiencia!