Durante algunas clases las chicas y chicos de tercer año investigaron todo tipo de material, buscando fundamentos a favor y en contra de la pena de muerte, según la postura que por sorteo les había tocado. Trabajamos a través de las Salas de Zoom, por lo que el debate y el intercambio fue constante y acompañado.
El día del debate, cada grupo estaba conectado por WhatsApp, para intercambiar ideas y estrategias a medida que su orador avanzaba en su exposición. Dichas ideas eran compartidas con el orador durante los descansos previstos a tal fin. Los oradores eran los únicos alumnos con cámara prendida, para que sus asistentes pudieran trabajar con más libertad.
Fue una muy linda experiencia. Los chicos trabajaron mucho y pudieron compartir todas las ventajas que nos da el debate: la escucha, la estrategia, la fundamentación, y el respeto por el otro.