de Valeria Bianchi
Desde hace muchos años me dedico a enseñar y compartir mis jornadas con niños pequeños. Jugar, cantar, leer historias y disfrutar charlas espontáneas eran algunas de las cosas que más me gustaba de mi trabajo: Ser Docente en Nivel Inicial. Fueron pasando los años y mi interés por colaborar desde el área de la gestión fue creciendo, por lo que decidí buscar nuevos horizontes. Este año, 2020, había llegado la tan esperada oportunidad: ser vicedirectora en el Instituto Carlos Steeb. Desde el inicio todos me recibieron muy bien y me sentí a gusto, sin dejar de ser consciente de los grandes desafíos que estaban por venir y todas las habilidades que necesitaría desarrollar.
Pasaron pocos días en mi nuevo rol, y un inesperado cambio llegó no solo a mi vida sino a la de todas las personas: COVID19. Dudas, incertidumbre y ansiedad eran algunos de los sentimientos que me embargaron. ¿Cómo haría para acomodarme trabajando desde mi casa? ¿Podría cumplir con todo lo que requería mi trabajo? ¿Se puede entablar vínculos y acompañar al equipo docente sin casi conocerlos?
Al principio sentí que todo se tornaba muy difícil, esta situación me puso a prueba desde muchos aspectos. Por momentos preocupación….pero la palabra que prevaleció fue AYUDA y trabajo colaborativo. Muchas personas salieron a mi encuentro y decidí enfrentar este desafío con energía y dando lo mejor de mí. Compartiendo mis conocimientos, pero también aprendiendo de todos y cada uno de los que trabajaban conmigo.
Hoy, llegando a diciembre y mirando hacia atrás, puedo ver un gran recorrido. Lleno de baches, montañas altas y bajas, pero también grandes campos florecidos. ¿Quién dijo que crecer y cambiar es fácil? Claramente no lo es, pero la satisfacción de superarnos, ser resilientes y flexibles ante lo inesperado nos hace mejores personas. Me queda mucho por mejorar, pero brindo por este gran año, por la salud y el bienestar de nuestra comunidad, rescatando los logros obtenidos por cada uno.
Agradecimiento y orgullo de pertenecer a un gran equipo de trabajo y a mi familia que siempre me acompañó en cada uno de los desafíos que decidí emprender y sé que estarán a mi lado en todo lo que vendrá.
