de María Isabel Papaiani
Hemos transitado uno de los años más difíciles y atípico de nuestras vidas, donde una pandemia nos sorprendió y nos cambió la forma de vivir.
Como padres dejamos de acompañar a nuestros hijos hasta la puerta del colegio y pasamos a acompañarlos en su aprendizaje en nuestro hogar, entrando al colegio en forma virtual.
Compartimos más momentos con ellos, aprendimos a sumar, restar, multiplicar y dividir por descomposición, como así también el uso de las distintas plataformas virtuales.
Destaco el trabajo de los docentes y del colegio, que en poco tiempo tuvieron que reinventarse para llegar a nuestros hogares.
Llegamos al final del ciclo lectivo con la mochila llena de vivencias nuevas y la alegría de la tarea cumplida como familia, en compañía del colegio y de la mano de Dios.